El frío y la falta de alimento tienen consecuencias: las aves del norte comienzan a migrar. El sur es la promesa de abrigo y sustento... la calidez del trópico las aguarda a la distancia como una esperanza para vivir un año más y regresar en la primavera al norte... cerrar el ciclo de nuevo, como cada año, como siempre.
Sin embargo, no todas regresarán... para muchas de ellas, el invierno del norte habrá sido demasiado crudo... y sus mermados corazones dejarán de latir en algún punto del viaje... después de todo, el hielo del invierno puede ser bello... pero para las aves es insensible; es sólo frío y viento...
Cada año, las aves migratorias de Norteamérica migran hacia México, Centro y Suramérica para pasar el invierno. La migración comienza en otoño y cerca del 40% de las aves del continente se movilizan al sur, muchas de ellas por la planicie costera del Atlántico mexicano. Las condiciones orográficas generan un fenómeno conocido como Río de rapaces. Durante el otoño se registran cerca de 5,000,000 de aves en la zona costera de Veracruz en su camino hacia el sur...
...si tienes un corazón en las manos, date cuenta...
no lo dejes morir de frío.
Saludos al respetable y al no tanto.
1 comentario:
creo q todos migramos y vos sabes lo q digo hermano, somos como aves en ocasiones, como lobos en otras y camaleones en muchas mas
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